Ya
le han explicado los beneficios de hacer ejercicio una y mil veces
y también sabe qué debería hacer, pero es tan fácil poner excusas. "Se
está tan agusto en el sofá", "Ponen mi programa de televisión favorito" o
"Hace tan mal tiempo".
Ya hemos escuchado antes todas
estas excusas, así que, ¿cómo conseguir (y mantener) la motivación para
levantarse y empezar a hacer ejercicio con regularidad?
Plan. Llevar
un estilo de vida ajetreado puede complicar el pensar en dejar un
espacio para la práctica de ejercicio diario. Convierta el ejercicio en
una prioridad y planifique después su rutina diaria. No lo deje
como opción. Una vez planificado el ejercicio, empezará a disfrutar
practicándolo. Por ejemplo, si le resulta difícil levantarse de la cama
por las mañanas, no trate de hacer ejercicio en ese momento, pruebe a la
hora de la comida o después del trabajo.
Prepárese bien. El
primer paso, con frecuencia el más difícil, es ponerse el chandal y las
deportivas. Una vez vestido le resultará mucho más fácil ponerse en
marcha. Disfrútelo como una novedad. Es sorprendente cómo un nuevo par
de zapatillas para correr, una nueva equipación o cualquier aparato o
complemento pueden animarle a "empezar a usarlo". Además de que verse
y sentirse estupendo.
La variedad es fundamental. Cuando
salga a correr o a montar en bicicleta, cambie la ruta. Si nada y el
tiempo acompaña, hágalo en una piscina al aire libre en vez de en una
cubierta. Mantenga el interés por cambiar de ejercicios
cuando entrena para no aburrirse. El gimnasio se puede convertir
rápidamente en algo tedioso, así que, si es asiduo a un gimnasio,
intente practicar actividades al aire libre de forma ocasional.
Hágalo social. Haga ejercicio
con sus amigos, páselo bien y se mantendrán motivados mutuamente.
Recibirá su apoyo y obtendrá resultados positivos, ¡haga que sea una
experiencia divertida! Como alternativa, pruebe las clases de fitness en
grupo o únase a un equipo de su localidad. Si intenta competir,
participar con equipos deportivos es ideal. Como lo es hacer ejercicio
con alguien mejor que usted ya que le estaría obligando a dar más de
sí para mantenerse al día.
El arte de la distracción. Hacer ejercicio
mientras escucha música o charla con los amigos le mantendrá distraído.
Probablemente se dará cuenta de que hará ejercicio durante más tiempo o
de que terminará más rápido de lo que pensaba. Si está en casa, trate
de hacer ejercicio mientras mira televisión o durante la pausa de
publicidad.
Establezca metas realistas. Es
posible que no planee correr una maratón aunque es importante tener
metas y llevarlas a la práctica para mantenerse motivado. ¡Pero sea
realista! No haga cosas que estén demasiado por encima de su nivel o que
sabe que nunca logrará. Escríbalas y recuerde revisar la lista con
regularidad a medida que vaya mejorado su condición física.
Recuerde darse una recompensa. Podría
estar corriendo un kilómetro de más o controlando un par de kilos
extra, según alcanza sus metas personales y se siente satisfecho con su
rendimiento, dése una recompensa. Podría darse un día de descanso o
comprar un nuevo par de pantalones vaqueros. Siéntase orgulloso de sí
mismo.
Recuerde siempre la sensación que tiene después
de hacer ejercicio, las endorfinas pululando por su organismo, se siente
saludable y contento consigo mismo. La próxima vez que esté pensando en
saltarse una sesión, recuerde esta sensación y ¡póngase en marcha!